El Enmascarado

Desde hace varios años, miles de personas alrededor del mundo han reportado haber visto a un mismo personaje: un hombre alto, inmóvil, siempre con el rostro cubierto por una máscara negra. Nunca habla. Nunca se mueve. Simplemente observa.

Se le ha visto en lugares tan distintos como parques vacíos, terminales de buses, plazas públicas, o incluso al otro lado de una ventana. Siempre aparece de pie, sin emitir palabra alguna, con una quietud antinatural. Su sola presencia genera una sensación inexplicable: una mezcla entre alerta, desconcierto y un extraño déjà vu. Algunos sienten miedo. Otros, curiosidad. Pero todos coinciden en algo: el enmascarado los mira… como si los conociera.

Lo más inquietante es que estas apariciones no ocurren durante el sueño, sino estando despiertos. Personas que jamás se han visto entre sí, en distintas partes del mundo, afirman haberlo visto parado, observándolos. Y después de ese primer encuentro, todo cambia. No pueden dejar de pensar en él. Comienzan a verlo en otros lugares. En reflejos. En multitudes. En fotografías antiguas donde juran que antes no estaba. Como si su sola aparición dejara una huella en la realidad.

Los relatos coinciden en cada detalle: una figura vestida con un mameluco oscuro, el rostro cubierto con una máscara inexpresiva, y una inmovilidad perturbadora. No camina. No habla. No interactúa. Solo está ahí. Mirando.

No hay explicación racional. No hay patrones. Aparece ante niños, adultos, ancianos, en distintas culturas, idiomas, climas y contextos. Algunos creen que es un presagio. Otros, una manifestación colectiva. Hay quienes afirman que aparece antes de grandes cambios… o pérdidas.

Este sitio existe para recoger testimonios, encontrar coincidencias y tal vez entender:

¿Quién es el enmascarado? ¿Por qué aparece? Y qué significa realmente que haya comenzado a mirar… justo ahora?